Número de edición: 85
Peso revaluado en medio del caos

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Editorial

LUIS HERNAN GAMBA

Economía y Ciencia política 

Finanzas Corporativas y personales

Mercado de capitales

Análisis Coyuntura

Docencia

En este espacio se ha disertado sobre la importancia del valor de nuestra moneda con respecto al dólar como un termómetro de la situación económica y en general del país en el concierto global. Se ha reiterado que el tipo de cambio básicamente obedece a la fuerza de la demanda y oferta de la divisa, si ingresa al país bastante dólar, el peso se revalúa, y si escasea el mismo, sucede lo contrario; se revalúa o pierde valor.

Desde el punto de vista del equilibrio macroeconómico, estamos ante una situación fiscal apremiante como se mencionó en el escrito del mes anterior, a pesar de variables con buen comportamiento como tasa de interés, inflación y empleo, las finanzas públicas son el factor de riesgo más importante por el cual está atravesando el gobierno nacional, situación ya advertida por las calificadoras de riesgo. Esta circunstancia seria motivo suficiente para que nuestro peso o el tipo de cambio cotizara mucho más alto del nivel que hoy estamos viendo, por una percepción de riesgo de los inversionistas y la pérdida de confianza de estos en nuestra economía.

Adicionalmente, factor indudable que agrega riesgo, está la situación política y de gobernabilidad por la que ha estado pasando el país suficientemente conocido a través de los medios de comunicación, que suma incertidumbre a los mercados y a los operadores, situación que quizá no se ha visto en la historia reciente de Colombia.

En otras palabras, estos dos elementos de riesgo, en teoría serían suficientes para que nuestro peso se situara en niveles muy cercanos a los vistos recién llegado el gobierno de turno hace casi tres años, ya que hoy se están materializando los temores y las expectativas de los agentes en ese momento.

Sin embargo, quizá con algo de sorpresa vemos como, al contrario de lo expuesto, el peso colombiano que bordeo los $4.500 por dólar a principios de abril, en la primera semana de mayo se sitúa por debajo de $4.100, una valorización de cercana al 5%, y al parecer acercándose al mínimo de $4.060 el 21 de febrero de este año.

¿Entonces que ha pasado?, sencillamente como se mencionaba al principio el valor de una moneda depende de la oferta y demanda de esta y si bien las condiciones locales son desfavorables al peso, las condiciones de la economía americana son desfavorables al dólar, es decir todas las decisiones políticas y sobre todo económicas del gobierno americano ha generado una menor demanda de dólar por lo tanto este ha perdido valor. No significa esto que pase a perder su poder como moneda de transacción comercial en el mundo, sino que se está ajustando. Todos los temas de comercio exterior además de los problemas de deuda de los Estados Unidos, están provocando este rebalanceo de valor entre el dólar y monedas duras como euro, yen, Libra, etc., o monedas emergentes como la nuestra.

Si lo expresamos en un modelo, el valor de nuestro peso depende del comportamiento de variables tanto locales como externas en donde en ciertas circunstancias, la incidencia de cada una es diferente. Hoy vemos que en la situación del peso, pesan más las variables externas que están devaluando el dólar provocando entonces la revaluación del peso, situación que aprovechan los operadores para generar ganancias de esta circunstancia a través de lo que se conoce como el Carry Trade y el rebalanceo en tipo de moneda de los portafolios de los inversionistas tanto institucionales como privados.

¿Cuánto durará este escenario?, tanto como los agentes no cambien de expectativas y cambien de percepción, de manera que es una coyuntura que puede durar poco o mucho depende del desenvolvimiento de los acontecimientos tanto locales como externos. Una mejora en las perspectivas de las variables macro de la economía americana podría reversar la situación del dólar y un desenlace fatal de la situación coyuntural de gobernabilidad y equilibrio macro en nuestro país podría despedazar el peso.

Quienes actúen en el mercado cambiario ya sea como exportadores o importadores e inversionistas deben actuar con mucha cautela en sus decisiones con respecto a este tema y en lo posible acudir a las coberturas a fin de mitigar los riesgos por las altas volatilidades que se pueden dar, las cuales se van a acentuar en la medida que se acerque el calendario electoral en Colombia en 2026.