Editorial
Efectividad de la política Monetaria
LUIS HERNAN GAMBA
Economía y Ciencia política
Finanzas Corporativas y personales
Mercado de capitales
Análisis Coyuntura
Docencia
En espera de la reunión de la Junta Directiva del Banco de la República el próximo 29 de septiembre, toman fuerza las peticiones de todos los actores en la economía sobre la conveniencia de un cambio en la decisión sobre tasa de interés en el sentido de finalizar la pausa e iniciar un ciclo a la baja. La intención es, a través de un menor costo del dinero dar el impulso a la economía necesario para tomar una senda de crecimiento.
Los últimos datos muestran cómo se ha ido ralentizando nuestra dinámica económica esperando crecimientos casi nulos para este año y muy por debajo de nuestro potencial para el 2024.
La política monetaria tiene como finalidad mantener estabilidad en los precios de los bienes y servicios controlando así la inflación a través del mecanismo de la tasa de interés, es así como el Banco de la República ha hecho una pausa desde junio dado que la inflación ha cambiado la tendencia. El último dato, 11.43% después de haber observado un pico de 13.34%, retorna a niveles de hace un año. Si bien está funcionando la política, falta mucho para llegar al rango medio de la inflación objetivo del JDBR, que es del 3%, estamos a poco más o menos de 800 pb de la meta es decir falta una corrección muy grande aún. Dado que el fenómeno inflacionario fue de carácter mundial por las razones que ya se conocen ampliamente, veamos cuál es la situación por ejemplo en otros países.
A julio en Estados Unidos se observó 3.2%, luego de un pico de 9.1%, el objetivo de la FED es de 2%, es decir esta a 100pb aproximadamente de la meta, una proporción de 50% de corrección, mucho menor que la nuestra. Otro tanto sucede en la Zona euro, última observación 5.3% y un objetivo igualmente de 2%. Otro ejemplo, Chile con último dato 5.3%, después de un pico de 14.1%, corrección importante frente a su meta 3%, ya inició su ciclo a la baja en tasa de interés de política.

Estas cifras ponen de presente que una decisión de baja de tasa de interés en este momento por parte del banco central nuestro, quizá no sea la más acertada dado el gran rezago aun en la corrección de la inflación colombiana hacia la meta. No es que la política monetaria no esté funcionando, sino que existen elementos de orden económico y decisiones de economía política que están entorpeciendo la eficiencia de la efectividad de la política monetaria.
Desde la óptica económica temas como el comportamiento del precio de la gasolina por decreto o la alta volatilidad del dólar y su efecto en el componente importado o los problemas logísticos y de transporte, por temas climáticos y de infraestructura, son aspectos que se quedan fuera del resorte de las decisiones del banco central en el cumplimiento de su oficio.
Si bien el efecto secundario de una política monetaria restrictiva para el control de la inflación es la desaceleración económica, esta, en nuestro país no solo tiene origen en un nivel alto de tasas de interés comparado con el precedente al inicio del ciclo de aumentos, sino también en las decisiones que el gobierno central toma con relación a la otra política económica, la fiscal, en donde si bien como se ha mencionado bastante no se ha ejecutado gasto, la expectativa generada ha sido la de solucionar los problemas estructurales económicos a través de reformas con cargo al gasto público, y no de la mano del sector privado y productivo, lo que ha desencadenado una pasividad inercial en todo lo que tiene que ver con la inversión privada motor de la dinámica económica y de crecimiento, sin contar los efectos con relación a la inversión externa de capital y portafolio.
De manera tal que el freno a la economía tiene dos frentes, uno producto de la restricción monetaria que tiene un fin, control de la inflación, el impuesto más regresivo para una sociedad y dos, las decisiones de economía política que tienen en vilo e incertidumbre al aparato productivo en general por la incertidumbre que causan las decisiones políticas en todo sentido.
Una decisión de iniciar ciclo de baja de tasa de interés sería dejar la tarea a medias por parte del Banco de la República en su mandato constitucional de control a la inflación. Tenemos un ejemplo de cómo en la economía americana que aun cuando está debilitada por la restricción monetaria, la FED aún no ha tomado la decisión de reversar el ciclo precisamente porque dicha reversión de manera inoportuna podría ser contraproducente.