Número de edición: 71
Editorial mes de abril 2024

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Editorial

El precio del dólar, nuevamente protagonista

LUIS HERNAN GAMBA
Economía y Ciencia política
Finanzas Corporativas y personales
Mercado de capitales
Análisis Coyuntura
Docencia

En el primer trimestre de 2024, nuestro tipo de cambio no mostró gran novedad, al contrario un estancamiento pasmoso alrededor de $3.900, a pesar de dos elementos, el primero de orden local en donde la incertidumbre es la reina y los indicadores económicos de nuestra economía no son los mejores; y el segundo, las expectativas de cambio en la política monetaria de la FED en términos de iniciar un proceso expansionista, baja de tasa de interés, ambos aspectos que en sí son opuestos fue quizá la razón de ese comportamiento lateral del USD/COP.

Sin embargo, desde la última semana de marzo inició un proceso de revaluación intenso llevando a la divisa a niveles cercanos a los $3.750, es decir un 4% aproximadamente y un 16% con relación a un año atrás. Las noticias destacan que estamos en los mismos niveles de hace dos años, lo que se traduce en 0% de devaluación en ese periodo. Si comparamos con las monedas de chile, México y Brasil, países con situaciones de cambio similares en el corte político, coinciden en el mismo ciclo de corrección, devaluación acelerada ante la incertidumbre del cambio y corrección en la medida en que los inversionistas van tomando el pulso a los gobiernos. Sin embargo, el comportamiento de estas monedas hoy ya no es tan similar; por ejemplo, el peso mexicano está en niveles de finales de 2015, alrededor de 16,5 pesos mexicanos por dólar, después de tocar un máximo de MXN25 a finales de marzo de 2020, el real brasilero está en niveles de marzo 2020, (BRL5) mientras que el peso chileno cotiza muy cercano al máximo que tocó en octubre de 2022, (CLP970).  

Las devaluaciones de las monedas, que desde el punto de vista macroeconómico buscan el equilibrio, en este caso frente al dólar, pasan por estas grandes volatilidades por factores internos y externos que de acuerdo con las expectativas de los agentes las precian.

Siempre será muy difícil cuál debe ser ese precio de equilibrio o justo, en nuestro caso algunos analistas ponderan más la situación de los mercados financieros externos en donde hoy se está pendiente de las decisiones de la FED en términos de tasa de interés y el análisis es simple; si la FED baja tasas, el dólar pierde valor y los activos de riesgo como nuestras monedas se valorizan; de otra parte, otros ponderan más la situación interna de nuestro país en cuanto a la situación política y económica que en el primer caso es totalmente de incertidumbre en cuanto a las decisiones del gobierno que van desde el extremo radical hasta alguna mesura que calme las aguas, en el segundo caso los resultados de nuestra economía medida en los diferentes indicadores son muy débiles y con poca probabilidad de mejora en el corto plazo, especialmente en el principal indicador, crecimiento del PIB que según proyecciones estamos lejos en tiempo de acercarnos al crecimiento potencial y por ende el deterioro de la calidad de vida de los colombianos.

El tipo de cambio entonces es un referente importante de la situación de nuestro país, y en este momento de manera coyuntural se puede decir que hay dos factores principales que pueden estar llevando a los agentes a vender la divisa obedeciendo al diferencial de tasa entre la nuestra y la de la economía americana que es aproximadamente de 7%, la más alta frente a nuestros pares; es decir, un escenario favorable para lo que se conoce como Carry Trade, que no es otra cosa que tomar dinero prestado en el mercado americano e invertir en Colombia ganando dicho margen. Situación favorable al peso, pero coyuntural porque en la medida que los operadores perciban movimientos a la baja en la tasa de interés por parte del Banco de la República, en donde sabemos que así será, pero no la velocidad, se daría fina la fiesta reversando la tendencia.

De otra parte, el segundo factor que puede estar incidiendo en la apreciación reciente es la percepción de que, desde el punto de vista político, las reformas propuestas por el gobierno no avanzan y por lo tanto los riesgos de grandes cambios que afecten los mercados se perciben menores.

Técnicamente se podría decir que la divisa puede llegar a alcanzar niveles en un rango entre $3.600 y $3.700, de perdurar la oportunidad del Carry Trade y la incertidumbre en la gobernabilidad disminuya, pero si el diferencial de tasa se cierra rápidamente y el tema gobernabilidad se complica, podremos volver a los niveles superiores a $4.200. Este es un escenario muy difícil para cualquier decisión de inversión o financiación.

Retomando las palabras del exgerente del Banco de la República y un excelente economista, Juan José Echavarría cuando le preguntaban sobre el futuro del precio del dólar, contestaba el único precio que puedo decir es el de hoy.

Nos espera seguir navegando por un buen tiempo en un mar agitado de incertidumbre, no solo local sino mundial.