Número de edición: 60
La geopolítica mundial y nuestro futuro

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Editorial

La geopolítica mundial y nuestro futuro

LUIS HERNÁN GAMBA
Economía y Ciencia política
Finanzas Corporativas y personales
Mercado de capitales
Análisis Coyuntura
Docencia

La geopolítica hace referencia a la relación de un entorno geográfico y las decisiones de política o economía de un estado. En la actualidad, con el rápido avance de la globalización en todos los sentidos, pone de relevancia este tipo de análisis en los gobiernos y sus estrategias a largo plazo en las diferentes naciones. Nuestro país tradicionalmente, desde la gente del común, la clase dirigente y el poder político, se ha caracterizado por mirarse a sí mismo y poco ha ayudado el referente internacional y “no nos ha ayudado a entender nuestra identidad”, como lo afirma Sandra Borda en su libro ¿Por qué somos tan parroquiales?

Esta cosmovisión del colombiano enfrascado durante años en el conflicto y los problemas de un país como el nuestro, no nos ha permitido encontrar el rumbo, social y económico. Una visión realista de la geopolítica mundial podría ser la base de cómo encontrar ese rumbo adoptando estrategias y derroteros de largo plazo de forma estructural y no de momento.

El mundo ha girado en torno a los conflictos por la supremacía en el poder político y económico ligados muy estrechamente, desde las diferente estados denominados potencias.

En la actualidad geográficamente el centro de atención está en: el territorio que comparte el oste de Europa con Rusia, el sudeste asiático, oriente medio, por supuesto China, y además del continente africano.  Razones, las siguientes; 1. El conflicto Rusia-Ucrania es simplemente la necesidad de Rusia de controlar su única posible salida al mar cálido al oeste y conectar fácilmente así con Europa y África por una vía esencial y fácil de comercio internacional, el mar, 2. El sudeste asiático importa dentro de la geopolítica de las potencias por el potencial comercial de la zona en términos de crecimiento tanto en población como en PIB, (55% PIB mundial, 50% de la población mundial) incluida India, cuya población se prevé supere a la de china en 2024 (www.Ourworlddata.org), 3.  Oriente medio, con las mayores reservas de petróleo, siempre será de interés especialmente para su vecino cercano China, como proveedor de ese commodity para su crecimiento, 4. Lógicamente China como la segunda potencia del mundo después de Estados Unidos y  en su proyecto de ser la primera, y 5. África, un continente con las mayores reservas de recursos naturales en conjunto, desde petróleo, gas hasta  minerales como litio, coltán, oro, cobalto, platino y muchos más necesarios en la industria especialmente la tecnológica, además de ser el continente con la mayor proyección de crecimiento de población, en un estimado de duplicarse a la vuelta de 30 años, lo que lo hace ser el objetivo en el mediano plazo de las mayores inversiones de capital en la medida que los diferentes países ofrezcan garantías y seguridad a las inversiones,  y un enorme mercado especialmente el área subsahariana.

Como la máxima de la geopolítica en las potencias es el control de su vecindario, es por ello que; de un lado Rusia lo hace a través del conflicto bélico indirectamente con los europeos, quienes a su vez se ven amenazados por las pretensiones rusas sobre el mediterráneo y el mar negro, de otro lado con una estrategia de poder blando China a través de; su mediación para mantener la paz en el golfo pérsico (conflicto Arabia Saudita-Irak) y así garantizar sus necesidades de hidrocarburos, su proyecto de la ruta de la seda con grandes inversiones para conectar por vía terrestre y marítima este con oeste, es decir entre Shanghái, Moscú, Berlín, Madrid vía férrea y desde el mar de china,  al sudeste asiático, costa este de África y mediterráneo vía ruta marítima,  por ello su papel de mediador en el conflicto Rusia-Ucrania y finalmente sus inversiones gigantescas de todo tipo en África subsahariana.

Del otro lado del mundo está Estados Unidos, a quien en realidad sus vecinos, nosotros el resto del continente americano: centro y sur, no le son de una importancia vital y por ello está de lleno con sus artillería política, comercial y militar enfocada en el otro lado del mundo, principalmente sudeste asiático y mantener el control en el pacífico como lo ha tenido desde la segunda guerra mundial, por ello la tensión con China.

Dado este liviano análisis, se podría concluir varios elementos, el primero; las acciones en torno al tema climático y sus efectos en el mundo, será una carrera muy larga, una cosa es el discurso político de los diferentes actores en la política y otra la realidad en términos de lo que lo mueve el globo en donde los recursos naturales serán la materia prima por mucho tiempo aún, y las inversiones de capital en ese sentido al parecer seguirán siendo mayores que las destinadas a alternativas diferentes a las energías fósiles, no obstante es innegable el objetivo de largo plazo de disminuir los efectos del calentamiento global.

El segundo, nuestra región tiene elementos característicos que hacen que se pierda el atractivo de la inversión de capital en esta zona frente a otras: crecimiento potencial bajo tanto económico como demográfico y de mercado, infraestructura de intercomunicación entre los países deficiente, dada situación geográfica, entre los andes y la selva amazónica, además, reglas de juego no claras para la inversión extranjera por decisiones políticas.

Dicho lo anterior, nuestra estrategia como país hacia futuro debería contemplar en qué realidad estamos y enfocar los esfuerzos hacia políticas que jueguen con ese mundo en el que vivimos,  buscar en qué somos competitivos y enfocarnos en ello, un poco de commodities, una posición geográfica privilegiada con costa sobre atlántico y pacífico, excelente tierra cultivable y a partir de ello atraer inversión de capital externo que nos permita ser competitivos hacia las nuevas oportunidades y mercados en el mundo, e ir tras ellas, menos discurso y más acción. Es imperativo la inversión en infraestructura que necesita mucho recurso, que conecte el país con las dos costas, además de un modelo de actividad agrícola que genere una oferta exportadora competitiva complementaria a la oferta de recursos naturales, bajo un escenario de seguridad física en todo el territorio, papel primordial del estado, lo demás llegaría por inercia, empleo y crecimiento. Negar la realidad en la que se mueve el mundo es condenarnos al atraso y la pobreza.